Exaltación de la Santa Cruz

14 de septiembre

La Cruz es la Gloria y la Exaltación de Cristo

El Viernes Santo nos reuníamos para contemplar y meditar la pasión y muerte de Jesús; hoy, lo hacemos para contemplar la cruz donde murió Jesús, que es el símbolo primordial aceptado por todos los cristianos. En todos los templos encontramos la cruz de Jesucristo.

Escribe san Andrés de Creta, obispo: Celebramos la fiesta de la cruz, por la cual las tinieblas han estado expulsadas y nos ha sido devuelta la luz. Celebramos la fiesta de la cruz y somos elevados junto al Crucificado; por debajo dejamos la tierra y el pecado, y adquirimos los bienes superiores. La posesión de la cruz es algo tan grande que quien la posee tiene un gran tesoro (Sermón 10).

Comentario al Evangelio

Nicodemo fue a ver a Jesús para preguntarle qué tenía que hacer para conseguir la vida eterna, y Jesús le respondió que tenía que renacer por el agua y el Espíritu. En este contexto encontramos las palabras del evangelio de hoy: Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna (Jn 3, 14-15).

En la primera lectura hemos leído que el pueblo israelita murmuraba contra Dios y Moisés y el Señor envió serpientes venenosas que les picaron. Murieron muchas personas. Entonces, Moisés forjó la imagen de una serpiente y a todos los que les picaba la serpientes, cuando miraban la serpiente de bronce,  cuando la miraban se salvaban.

La fiesta de hoy es una invitación que nos hace la Iglesia para mirar la cruz de Jesucristo, autor de nuestra fe, y todo el que mire la cruz y a Jesús clavado, está dispuesto a recorrer el camino hacia la vida eterna. La cruz de Jesucristo nos recordará que también nosotros hemos de acoger la nuestra y seguir a Aquel que dio su vida por nosotros, muriendo en una cruz.

Jesús cumpliendo la voluntad del Padre: Se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó y le dio el nombre que está por encima de todo nombre (Flp 2,8-9).

El prefacio de la misa de hoy, lo resume de esta manera: Porque has puesto la salvación del género humano en el árbol de la Cruz, para que, donde tuvo origen la muerte, de allí resurgiera la vida, y el que venció en un árbol, fuera en un árbol vencido, por Cristo, Señor nuestro.

La Cruz En Los Diferentes Siglos

Los Primeros Cristianos

Durante los tres primeros siglos del cristianismo quizás no se utilizó mucho el signo visible de la cruz entre los cristianos. Hay que comprender también que, en aquellos tiempos, la Iglesia era perseguida y la cruz era, para la cultura pagana, un signo de castigo, de derrota y maldad. Por eso los cristianos utilizaban otras figuras, como la del buen Pastor, el pez, el áncora, la paloma... tal y como vemos en las catacumbas de Roma. Pero tampoco sería cierto afirmar que los cristianos de los primeros siglos rechazaran la cruz. Al contrario, la llevaban siempre en su corazón. Ya en las Sagradas Escrituras era signo primordial del cristiano. San Pablo, en sus cartas, la menciona muchas veces.

DEL SIGLO IV HASTA EL SIGLO X

A partir del siglo IV, la cruz ha sido el símbolo por excelencia para representar a Cristo y su misterio de Salvación. Desde el sueño del emperador Constantino, el año 312 ("con esta señal vencerás"), el cual precedió a su victoria. El descubrimiento de la verdadera Cruz de Cristo, en Jerusalén, realizado por la madre del mismo emperador, santa Elena, con la cual el signo de la cruz se propagó. La Fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, que se celebra el 14 de Septiembre, se conocía ya en Oriente, en el siglo V, y en Roma al menos desde el siglo VII. Las primeras representaciones pictóricas o esculturales de la Cruz ofrecen un Cristo Glorioso, vestido con una túnica larga, corona real y en la Cruz, pero como vencedor, y Resucitado. Era necesario que fuera así para enseñar que la cruz es victoria.

Después Del Siglo X

En la Edad Mediana fue necesario instruir más sobre la humanidad de Cristo y el valor de su sufrimiento en nuestra unión con Él. Jesucristo fue presentado en su estado de sufrimiento y dolor como lo conocemos hoy día.

Significado De La Cruz

La Cruz resume toda la teología sobre Dios, el misterio de la salvación en Cristo y la vida cristiana. La Cruz nos representa un Dios trascendente, pero próximo; un Dios que ha querido vencer el mal con su propio dolor; un Cristo que es Juez y Señor, pero, a la vez, Siervo, que quiso llegar a la total entrega de sí mismo, como imagen del amor y de la condescendencia de Dios; un Cristo que en su Pascua ha dado al mundo la reconciliación y la Nueva Alianza entre la humanidad y Dios.

La Cruz ilumina toda nuestra vida. Nos da esperanza. Nos enseña el camino. Nos asegura la victoria en Cristo, a través de la renuncia a sí mismo, y nos compromete a seguir el mismo estilo de vida para llegar a participar en el cielo de la vida del Resucitado.

La Cruz, que para los judíos era escándalo y para los griegos necedad (1 Cor 1,18-23), que escandalizó también a los discípulos de Jesús, se ha convertido para nuestro en el mejor símbolo de victoria y esperanza, nuestro más auténtico signo de salvación y gloria.

En el N T, la cruz nunca es la meta final, siempre es el camino hacia la vida y tránsito hacia la gloria (Mc 8,31; Jn 3,14; 8,28; 12,32; 19,34.37; Heb 2,23.32; 3,15; 5,30-31; Ap 22,2.14.19).

Señor, Jesús, te pido la gracia y la fuerza

de poder aceptar la cruz,

del mismo modo que tu la aceptaste,

y que, como lo Cirineo, ayude a llevar la tuya en los demás.