Domingo Treinta y Uno Durante el Año - Ciclo A
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Fariseo (izquierda) y Escriba (derecha).Jesús Recrimina Algunos Defectos de los Escribas y Fariseos

 Al acabar de leer este evangelio podemos tener esta reacción: ¡ya era hora de que Jesús corrigiera la conducta de los escribas y fariseos, que se mostraban enemigos suyos! Pero creo que Jesús, más que corregir su conducta, quería señalar los defectos de los dirigentes del pueblo de Israel y de todos en general, para que, los que tenemos la misión de dirigir al pueblo cristiano, supiéramos corregirnos, así como todo cristiano. Jesús era un gran pedagogo y sabía que el hombre siempre tropieza con los mismos defectos.

¿Quiénes Eran los Escribas y los Fariseos?

Los escribas eran judíos que habían estudiado la Biblia y peritos en la Ley de Moisés. Después de algunos años de estudio eran reconocidos como los verdaderos intérpretes de la Ley.

Los fariseos eran personas que querían mantener el fervor y la fidelidad a la ley. San Pablo se declara fariseo ante el sanedrín. Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos (Hech 23,6).

Los fariseos no eran malas personas. Eran piadosos, observantes de la Ley de Dios, y deseaban agradarle. Pero, tan exageradamente observantes de la ley, que sólo ‘legalizaban’. Así que, fueron dogmatizando tanto las formas exteriores y los ritos que cumplían meticulosamente hasta los más mínimos detalles, que les llevó a dejar de de lado las cosas más importantes, como la caridad y la misericordia.

 

Jesús no discute su autoridad para enseñar, ni su legitimidad; no invita a la desobediencia. Solamente advierte que no se imite su conducta. Obedecedles y haced lo que os digan, pero no imitéis su ejemplo porque no hacen lo que dicen (Mt 23,3).

Jesús Señala Algunos Defectos

Jesús subraya su incoherencia. Lo que dicen no es falso, pero sus obras desmienten sus palabras.

¡Son hermosas las palabras en boca del que las pone a la práctica!

Hablar es fácil, obrar es más difícil. Hablamos mucho y hacemos poco.

Otro defecto que Jesús señala es la doble medida que tenían para juzgar la conducta de los otros. Atan cargan pesada e insoportables, y la ponen a las espaldas de los hombres; pero ellos no mueven ni un dedo para llevarlas (Mt 23,4). Nosotros, fácilmente también echamos la culpa a nuestro hermano y no reconocemos la viga que llevamos en nuestros ojos. Jesús dijo: ¿Cómo es que ves la mota en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que hay en el tuyo? (Mt 7,3).

Una vez vino a confesarse una señora, la escuché y cuando acabó le dije: Pero ahora no confiese los pecados de los demás, sino los suyos.

Otro defecto que Jesús señala es la vanidad que tenían, y que también tenemos nosotros: Todo lo hacen para que los vea la gente: ensanchan sus filacterias y alargan los flecos del manto; les gusta los primeros asientos en las sinagogas (Mt 23,5-6).

 

Las filacterias eran estuches, cuadrados, normalmente de piel, que contenían tiras de pergamino, que recordaban la Ley de Moisés y los llevaban en la cabeza y en la mano izquierda.

Nos gusta que la gente vea nuestras buenas obras y nos alaben. Jesús dijo: Tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará (Mt 6,6).

Podríamos señalar otros defectos, pero no podemos detenernos más tiempo. Ahora anotemos más lo positivo que nos dice Jesús.

Pantocrator. Monasterio de las Benedictinas de la Natividad de N. S. J. (Madrid)En cuanto a la palabra rabí, quiere decir "maestro". Os cuento una anécdota muy curiosa. Un día estaba cenando con una familia muy católica. Llamaron a la puerta y salió la señora de la casa a abrir, eran los testigos de Jehová. Ella me llamó con estas palabras: "¡Padre, salga por favor!". Cuando salí estas persona me leyeron estas palabras del evangelio de hoy: Ni llaméis a nadie padre vuestro en la tierra; porque uno sólo es vuestro Padre: el del cielo (Mt 23,9). Yo les expliqué que las palabras de la Biblia no se han de tomar siempre al pie de la letra, sino mirar el sentido y las circunstancias en que fueron dichas. ¡No los pude convencer! Para acabar les pregunté si ellos no llamaban nunca ‘padre’ a su padre. No dijeron nada y marcharon molestos.

Jesús nos pide que reconozcamos que todos somos hermanos, que Él es el único maestro a quien tenemos que seguir. Que todos, pero especialmente los responsables de la comunidad, hemos ser los servidores. Repito, hemos de ser todos servidores de la comunidad. El mayor de vosotros será el que sirva a los demás (Mt 23,11).

 

Finalmente, la humildad ha de ser la norma de nuestra conducta. Porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado (Mt 23,12).

Dos Grandes Ejemplos de Humildad

Jesús dijo: “ Soy sencillo y humilde de corazón(Mt 11,29).

María dijo: “ Porque ha mirado la humildad de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones “ (Lc 1,48).

Por hoy nada más.

Que paséis un buen domingo y una buena semana.