Porque, aunque tuvierais diez mil maestros en la fe, padres no tenéis no tenéis muchos; he sido yo quien os ha hecho nacer a la vida cristiana por medio del evangelio (1Cor 4,15). Estas palabras de san Pablo son para nosotros en la fiesta de hoy.

Hablemos, en primer lugar, de la vocación de Santiago (Mc 1,19). Un día Jesús pasó cerca del lago de Galilea y vio a Simón y a Andrés y los invitó a seguirle, un poco más adelante vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, estaban preparando las redes para pescar, y los llamó. Ellos abandonaron a Zebedeo su padre, la barca con los jornaleros y se fueron con él. Jesús los llamó y ellos respondieron a su llamada. Dejaron su familia, su trabajo, sus compañeros de trabajo y lo siguieron. No eran pobres, tenían barca y redes, personas que trabajaban con ellos, hoy diríamos que eran de clase social media. La figura de Jesús tenía tanta fuerza que no dudaron en dejarlo todo para seguirlo.

Nosotros también somos seguidores de Jesús, también hemos dejado muchas cosas porque queremos seguirle totalmente.

Santiago era uno de los discípulos predilectos de Jesús, presenció muchos de sus milagros, los evangelistas dicen más: Cuando la curación de la suegra de Pedro estaba Santiago (Mc 1,30-39).La resurrección de la hija de Jairo (Mc 5,37), también estaba él, vio a Cristo glorificado en la montaña cuando la transfiguración (Mc 9,2) y a Jesucristo sufrir en el huerto de Los olivos (Mc 14,32).

Juan y Santiago tenían mucha confianza con Jesús (Mc10,35), también su madre (Mt 20,20-28), seguramente los tres hablaría con Jesús de que irían a Jerusalén, el mismo Jesús les diría que el hijo del hombre habría de morir y resucitar al tercer día. El evangelista Marcos dice: Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: -Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte. Jesús les preguntó: - ¿Qué queréis que haga por vosotros? Ellos le contestaron: -Concédenos sentarnos uno a tu derecha y otro a tu izquierda en tu gloria. Jesús les replicó: -No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa de amargura que yo he de beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado? Ellos le respondieron: -Sí, podemos. Jesús entonces les dijo: -Beberéis la copa que yo he de beber y seréis bautizado con el bautismo con que yo voy a ser bautizado. Pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado.

Cuando consideramos la vida de los santos o de los discípulos, creemos que eran perfectos, pero la realidad no es así, eran pecadores y tenían defectos como nosotros los tenemos. Aquí lo vemos claramente. Santiago y Juan querían ser los primeros, sentarse a la derecha y a la izquierda de Jesús, los otros discípulos al oírlo se indignaron. Como decía un profesor que tuve de Sagrada Escritura, era una indirecta contra Pedro.

Por tres veces regañó Jesús a Santiago. Como acabamos de decir, en Samaria cuando pidieron a Jesús que hiciera llover fuego del cielo, y en el Huerto de los Olivos, porque se quedó adormecido, mientras él oraba.

Uno de nuestros males, de todos en general, es que siempre queremos tener razón y ser los primeros. Jesús les contesta que tienen que beber la copa que Él beberá, es decir, coger la cruz y seguirlo.

¿Como murió Santiago? Los Hechos de los apóstoles nos lo explican de este modo: Por entonces, el rey Herodes inició una persecución contra algunos miembros de la Iglesia. Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan (Hch 12,1).

Santiago es grande porque respondió a la llamada de Jesús, fue un discípulo aprovechado, escuchaba al Maestro, caminaba con él, y dio testimonio de su amor muriendo a espada por Jesús.

Nosotros también hemos de que seguir al Maestro y escucharlo, leyendo el evangelio tranquilamente, intentado profundizar, en el saborear las palabras de Jesús, imitar su manera de actuar.

Finalmente, fijémonos en la trascendencia que ha tenido Santiago en la Iglesia y en España.

Una tradición, no muy documentada, nos dice que el apóstol Santiago predicó en España. Otra mucho más documentada, dice que el sepulcro de Santiago se encuentra en Santiago de Compostela. Lo que no se puede negar es que, a partir de la edad media, miles de peregrinos han visitado su sepulcro y han abrazado la imagen de Santiago para pedir ayuda y protección.

También nosotros, en el día de hoy, pedimos al Apóstol que bendiga a España, que nos enseñe a seguir a Jesús como él lo siguió, para que sepamos dar nuestra vida como él mismo la dio.

Padre santo, haz que nuestros gobernantes, y quienes colaboran, nos rijan con rectitud y trabajen por el bien de todo el mundo.

España, durante siglos, expresa su agradecimiento por la protección del Apóstol en la defensa de la fe y por la independencia de la patria, y por su ayuda en la acción misionera para propagar el mensaje de Jesús por todo el mundo, especialmente en Sudamérica.

Santiago es representado como peregrino, con un bastón y el evangelio.

En el libro de los Hechos de los Apóstoles leemos: Por entonces, el rey Herodes inició una persecución contra algunos miembros de la Iglesia. Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan (Hech 12,1-3).

Una tradición muy arraigada, se remonta a san Isidoro de Sevilla, dice que Santiago vino a España antes de morir, para predicar el evangelio de Jesucristo.

Sus habitantes no aceptaban mucho su mensaje y Santiago estaba desanimado. Viéndolo la Virgen María, se le apareció en carne mortal, en Zaragoza, a la ribera del Ebro.

La gran basílica del Pilar conmemora este hecho, son muchas las personas que visitan esta pequeña imagen de la Virgen del Pilar y es muy venerada.

La devoción y veneración al Apóstol consta antes del descubrimiento de su sepulcro en el himno: Oh Dei Verbum patris, escrito el año 783 y en algunas iglesias de Galicia.

El hecho de la evangelización del Apóstol en España, consta también en el Breviarium Apostolorum del siglo VII.

El cuerpo del apóstol Santiago fue traído a España, descansa en Santiago de Compostela. En la magnífica catedral gótica es venerado y acuden una gran multitud de peregrinos de todo el mundo.

Según el Codex Calixtinus, del siglo XII, y la leyenda Aurea del siglo XIII, los discípulos del santo dicen que trasladaron el cuerpo del apóstol a Galicia y lo depositaron cerca de ciudad romana de Iris Flavia.

Desde el siglo IX el Apóstol Santiago es invocado como protector de la fe cristiana y defensor en la lucha contra los moros. En la edad media, empezó la gran peregrinación a Santiago de Compostela, que puede compararse con la que tenía lugar en Jerusalén y en Roma.

Actualmente también es un centro de peregrinación, especialmente cuando se celebra el año Jacobeo, durante este año acuden peregrinos de todo el mundo para venerar las reliquias del Apóstol.

El Papa Juan Pablo II convocó una gran peregrinación, especialmente para los jóvenes, el año 1982, y durante su estancia recordó que en Santiago de Compostela nació Europa y allí tiene sus raíces.

Son muchos los santos, como Francisco de Asís, y personajes importantes como Carlomagno y reyes, los que han visitado el sepulcro del santo, pidiendo su protección.

Son muchas también las ciudades que llevan su nombre, además de Santiago de Compostela, en Cuba, Chile, y existen otras ciudades con este mismo nombre.