ASUNCIÓN
DE LA VIRGEN MARÍA - II
15 de agosto
ANTÍFONA
Se han dicho de vos cosas gloriosas, oh Maria
Hoy habéis sido exaltada
Sobre los coros angélicos
Y triunfáis con Cristo para siempre.
Celebramos, hoy, una de las fiestas más antiguas dedicadas a la Virgen María,
la fiesta de su Asunción.
Maria abraza a su hijo al bajar a la tierra y ahora su Hijo abraza a Maria que
es Asunta al cielo .
El prefacio de la misa nos da su sentido y significado diciendo: Vos con razón
no quisisteis que sufriera la corrupción del sepulcro aquella que de manera
inefable
REFLEXIÓN SOBRE EL EVANGELIO
El camino de María
María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá, entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel (Lc 1,39). Ella movida por su caridad fue aprisa a casa de su prima Isabel. Pensó en la situación en que se encontraba, siendo que ya era anciana seguro que necesitaría su ayuda. En aquel momento tan importante, no pensó en sí misma, sólo en ayudar a suprima.
El camino era largo, dos o tres días andando, pero no le importó, lo hizo a gusto.
Fácilmente podemos imaginar el saludo de las dos primas: alegría, abrazos, besos y, grandes conversaciones sobre lo que esperaban las dos.
Palabras de su prima Isabel
Se llenó Isabel del Espíritu Santo, y dijo a voz en grito: -¡Bendita tú, entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! (Lc 1,41-42). Estas palabras de Isabel son: Una bendición y una bienaventuranza. Lo hace movida por el Espíritu Santo.
María es ensalzada entre todas las mujeres porque es una mujer de fe, llena de amor y caridad, y por ser la madre de Jesús.
Consecuencia del saludo de María
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre (Lc 1,41). María es portadora de Jesús, esto hace que Juan Bautista salte de alegría en las entrañas de su madre.
Humildad de Isabel y grandeza de María
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? (Lc 1,43)
Isabel llena de alegría, queda atónita ante su prima, pensando que es la madre de su Señor. María reacciona con el cántico del Magníficat: Proclama mi alma la grandeza de Señor (Lc 1,47).
Después de esta breve explicación del evangelio, reflexionemos sobre la figura de María.
CONTEMPLEMOS LA PERSONA DE MARÍA
Tenemos un buen ejemplo en María, como mujer de fe. María acepta al mensajero del Señor y su mensaje. ¡Dichosa tú que has creído!, (Lc 1,45) le dice su prima Isabel. María cree al ángel cuando le propone ser madre de Jesús, por obra y gracia del Espíritu Santo. ¿Cómo será eso, pues no conozco varón? (Lc 1,34). El ángel se lo explica, concebiría por obra del Espíritu Santo, y ella lo acepta.
No lo comprende, pero por la fe, lo acepta.
También acepta y cree que su prima Isabel va a dar a luz un hijo, a pesar de su vejez. Humanamente no es posible tener un hijo a esa edad, pero es la palabra de Dios y ella por su fe lo cree y va a visitarla.
Nosotros tenemos muchos más argumentos para creer pero, muchas veces nuestra fe es floja y hemos de fortalecerla.
María era una mujer de fe. Nosotros,
cristianos, hemos de ser hombres y mujeres de fe, como decía el obispo de Vic,
Torras i Bages: Aquella fe que funde montañas, llena los valles y allana el
camino de la vida.
María sólo hizo una cosa en su vida, creer, fiarse de Dios, y fue muy feliz.
María se fiaba de Dios, por eso:
Creerá que aquel niño, que llora como los demás, es el Hijo de Dios, el Mesías esperado.
Le verá crecer y, cuando tenga doce años, se perderá en el templo de Jerusalén y cuando su madre y José lo encuentren, les dirá que tenía que ocuparse de las cosas de su Padre, "¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo tenía que estar en la casa de mi Padre?" (Lc 2,49).
Lo dejará marchar de Nazaret para predicar el reino de Dios, a pesar de la oposición de sus familiares que decían que estaba loco.
Estará casi sola al pie de la cruz, viendo morir a su hijo.
Al bajarlo de la cruz, le recibirá sin vida y lo acariciará como madre amorosa.
Lo verá, con alegría y gozo, resplandeciente, resucitado.
Será madre de la Iglesia y madre nuestra y recibirá la felicitación de sus hijos, que la quieren de corazón.
Ahora la podemos contemplar como Reina y Señora de cielos y tierra y, dichosa. Nosotros también lo seremos si confiamos en Dios, como confió María.
¡Dichosa tu porque has creído! María es la mujer más feliz, no hay ninguna que sea tan feliz como ella, tan extraordinaria, tan maravillosa, tan asequible, tan heroica, y todo porque creyó hasta el final de su vida, su fe hizo posible la redención y salvación de todos los hombres. ¡Gracias María!
¡Señor aumenta mi fe y enséñame a darme a
mis hermanos!
¡Señor que esté siempre dispuesto a hacer
tu voluntad!
Resumen histórico
de la fiesta
Declaración del dogma de la Asunción
El Papa Pio XII, el año 1946, hizo una consulta a todo
el episcopado de la Iglesia exponiendo la conveniencia de la declaración
dogmática del misterio de la Asunción de la Virgen María, que el pueblo
cristiano celebraba con gran solemnidad desde tiempo inmemorial.
Delante de la respuesta afirmativa del episcopado el Papa Pio XII declaró dogma de fe que la madre de
Dios había subido al cielo en cuerpo y alma en estas palabras : Por la autoridad de Nuestro Señor, de los bienaventurados apóstoles san Pedro y san
Pablo y también por nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser
dogma de revelación divina : Que la Inmaculada Virgen María siempre Virgen
cumplido los curso de su vida terrenal, fue Asunta en cuerpo y alma a la Gloria
celestial. (Const. Apost. Munificentissimus Deo .1··XI·/ 1950).
Concilia Vaticano II
EL Concilio Vaticano II afirma categóricamente concisamente La Asunción de
Maria diciendo: La Virgen Inmaculada preservada inmune de toda mácula de pecado original,
finalizado los curso de la vida terrenal, fue ASUNTA en anima y cuerpo a la
gloria celestial y ensalzada por el Señor como reina del universo ( Lumen gentium 59).
Lugar dónde murió la Virgen María.
Sinceramente tenemos que confesar que no lo sabemos exactamente. Hay dos
ciudades que señalan el lugar de la muerte de Maria, Éfeso y Jerusalén.
Cuando estuvo en Éfesos me explicaron que según
la tradición allí había muerto Maria y enseñaban una habitación. Seguramente
esta tradición, que es difícil de probar viene de la relación de Maria con el
apóstol san Juan.
La otra ciudad es Jerusalén dónde el emperador de Alemania, Guillermo II, hizo
construir la Iglesia y el convento de la Dormición en el Monte Sión.
Nombres de esta festividad
La Memoria de Maria, se celebraba ya en
Jerusalén en el siglo IV, el día 15 de agosto, inmediatamente después del
concilio de Éfeso (431).
La Memoria de Maria se transforma en la Dormición. El emperador
Mauricio (582-6=2) decretó que este fiesta se celebrara el día 15 de agosto.
Al final del siglo VI la fiesta de la Dormición se celebraba en
la mayor parte del mundo cristiano.
Aproximadamente el
año 717 la fiesta de la Dormición pasa a
denominarse fiesta de la Asunción de la Virgen María.
La Asunción en la Biblia
La Asunción de la Virgen María tiene un fundamento implícitamente en la Sagrada
Escritura al saludarla el Ángel Gabriel llena de gracia (Lc 1,28).
Si Maria es concebida sin el pecado original( Gen 3,19), se deduce que el
cuerpo de ella no fuera corrompido como consecuencia de este. pecado.
La maternidad divina de Maria requería su asunción en cuerpo y alma al cielo.
Testigos de esta festividad
La creencia constante de este dogma de fe. Muchos padres de la Iglesia afirman
esta verdad. San Efrén, san Ambrosio, san Gregorio Niceno, san Epifanio, san Agustín......
Las Iglesias de la Dormición de Maria (siglo
IV. en Monte de Sion) y de la Tumba de Maria (siglo V. en el valle de Josafat).
Como buenos cristianos e hijos de Maria celebremos el nacimiento de nuestra
Madre a la vida eterna, esperando que un día la podamos abrazar con mucho gozo
y de alegría.