NUESTRA SEÑORA DE LOURDES
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Hoy es la fiesta de la Virgen de Lourdes. Una fiesta celebrada por toda la Iglesia, puesto que el papa Pío X la introdujo en el Misal, para que en este día pudiera celebrarse la eucaristía en honor de la gloriosa Virgen María.

lourdes1.jpg (96442 bytes)Homilía sobre las bodas de Caná

Las bodas en un pueblo pequeño, como era Caná de Galilea, se prolongaban durantes varios días, eran muchos los invitados. Una boda era una fiesta para todo el pueblo y, posiblemente los que no habían sido invitados, también iban a felicitar a los novios y a beber un vinillo.

Parece ser que los invitados bebieron más de lo que estaba previsto o que, tal vez, había más personas de las que esperaban.

Probablemente la familia estaba en buena posición, porque al frente del banquete había un "maître" de servicio y camareros.

Presencia de Jesús en las bodas de Caná

Imaginaos que entramos a la sala de los invitados cuando se celebraba la fiesta, nos fijamos nuestra atención en todos los invitados que están sentados a la mesa, cantando alegres en medio de un gran alboroto, y preguntamos a Jesús por qué ha ido a la fiesta, la respuesta de Jesús podría ser porque le habían invitado. Entonces vemos a Jesús que hace un buen papel, habla, ríe, canta como los demás invitados y, finalmente, realiza su primer milagro: Convierte el agua en vino.

Jesús, permitidme la expresión, era una persona muy normal, como nosotros, aunque era Dios participa en la fiesta, como todos.

Presencia de María en las bodas

María también era una invitada más, y también haría un buen papel. Podemos imaginarnos a María sentada la mesa, hablando, cantando y riendo y, quizás, ayudando a los sirvientes.

Petición de la madre al hijo

Llega un momento en que la madre de Jesús, (las mujeres siempre son más observadoras que los hombres), se da cuenta de que algo pasa, y llamando a uno de los criados le pregunta, y éste le responde que se ha acabado el vino.

El vino en una fiesta de boda era muy importante. Actualmente tampoco puede faltar el vino y el champán.

Una boda sólo con agua quedaría "aguada", como vulgarmente se dice.

La madre de Jesús se imaginó la vergüenza que pasarían los novios. En los pueblos, que todo se comenta, posiblemente aquellos novios podrían pasar a la historia como los novios a los que les faltó el vino el día de su boda. Para evitarles un disgusto intervino María.

María, indirectamente, pide un milagro a Jesús

María conocía el poder de Jesús, por eso se le acercó y sólo le dijo estas palabras: No les queda vino (Jn 2,3).

Jesús, que era muy inteligente, comprendió enseguida por dónde iba su madre y le respondió: -Mujer, no intervengas en mi vida, mi hora aún no ha llegado (Jn 2,4). Pero María, que tampoco era tonta y, como todas las madres, conocía muy bien a Jesús, dijo a los criados: -Haced lo que él os diga (Jn 2,5). Son las únicas palabras que sabemos dijo la Madre a Jesús. Para nosotros, que amamos tanto a María, estas palabras son una norma práctica de vida.

El milagro de Jesús

Ya sabemos el resultado. Jesús obra su primero milagro en unas bodas, por no ‘aguar’ la fiesta, así pudo continuar con cantos, gozo y alegría propios de una fiesta familiar.

Seguramente que ninguno de nosotros se hubiera imaginado que el primer milagro de Jesús, para demostrar su divinidad, hubiera sido convertir el agua en vino. Ningún hombre puede hacerlo y Él lo realizó en esta fiesta de la boda de unos novios, amigos de suyos y de su Madre, con tanta sencillez.

Aplicación de la palabra de Dios

La palabra de Dios siempre ha de encaminarse a nuestra vida práctica. La Virgen María hubiera podido pensar que ella no tenía nada que ver con aquello, era una invitada más, pero no, se levanta y pide un milagro .También en nuestra vida nos encontramos en circunstancias parecidas.

Muchas veces falta:

el vino de la salud,

el vino del trabajo,

el vino de la paz familiar,

el vino de la amistad,

el vino de la alegría,

el vino de la esperanza,

el vino de la ilusión, etc.

No digamos nunca: ¡No es mi problema!, sino todo lo contrario, hagamos algo, como María, para convertir el agua en vino.

Antes de acabar felicitaremos a María por el gran ejemplo de solidaridad que nos dio, cómo pidió a Jesús ayuda para los novios que no tenían vino. Que Jesús no falte en nuestras fiestas, bodas, bautizos, aniversarios etc. Que creamos en Jesús con mucha fe, como los discípulos creyeron en Él.

Maria, Virgen de la alegría, ruega por nosotros.


lourdes2.jpg (15380 bytes)Breve historia de las apariciones

Tuvieron lugar a la villa francesa de Lourdes, a orillas del río Gave, cuando una niña llamada Bernardette Soubirous, nacida el 7 de enero de 1844, vio el once de febrero de 1858, una nube dorada y una señora vestida de blanco, con los pies descalzos y cubiertos por dos rosas doradas, que parecían apoyarle sobre las ramas de un rosal. En la cintura llevaba una ancha banda azul, portaba un rosario con las manos juntas, como si fuera a rezar

En un principio Bernardette se asustó; sorprendida se arrodilló, y no acertaba a comprender qué era lo que estaba viendo. Con la señora empezó a rezar el rosario que llevaba siempre consigo.

Al acabar, la Virgen María retrocedió adentrándose en la gruta y desapareció. Algunos días después apareció de nuevo.

El 18 de febrero, en la tercera aparición, la Virgen dijo a Bernardette: "Ven aquí durante quince días seguidos". La niña le prometió que así lo haría. Y la Señora añadió: "Yo te prometo que serás muy feliz, pero no en este mundo, sino en el otro".

La noticia de las apariciones se extendió por toda la comarca, y muchos, que creían en las apariciones, acudían a la gruta, pero otros se burlaban.

La Virgen se apareció en dieciocho ocasiones, entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858. Todas las apariciones se caracterizaron por la sobriedad de las palabras de la Virgen, y por el hallazgo de una fuente de agua que brotó inesperadamente, junto al lugar de las apariciones. Desde entonces es un lugar de referencia de innumerables milagros constatados por la ciencia.

Al comienzo, muchas personas dudaban que fuese la Virgen quien se aparecía, pero, con el tiempo, la Virgen hizo que creyeran, hasta el punto de que los papas, desde Roma, dieron muestras de devoción a la Inmaculada de Lourdes y colmado de privilegios su basílica.

¿Qué pedía la Virgen María?

En las apariciones, la Señora exhortó a Bernardette para que rogara por la conversión de los pecadores y que se hiciera penitencia. También pidió que se edificara una capilla y que fueran en procesión.

Dijo a Bernardeta que besara la tierra, como un acto de expiación por ella y por los demás. La Virgen le dijo: "Ruega por los pecadores…, Besa la tierra por la conversión de los pecadores".

Cuando la visión desaparecía, Bernardette la seguía de hinojos, besando la tierra. El pueblo que estaba presente en el mismo lugar, también la imitó y, hasta el día de hoy, esta práctica continúa.

Bernardette visitó al señor párroco

El 25 de marzo, el párroco del lugar dijo a Bernardette que preguntara a la Señora: Quién era. Ella lo hizo, y la Virgen le respondió: "Yo soy la Inmaculada Concepción".

Después Bernardette fue a decírselo al párroco, y este se quedó sorprendido, al comprobar cómo una chica analfabeta sabía hablar tan bien del dogma de la Inmaculada Concepción, declarado por el papa Pío IX el año 1854, entonces hacía cuatro años.

El mensaje de la Virgen

El mensaje que la Santísima Virgen dio en Lourdes puede resumirse en los siguientes puntos:

1. Es un agradecimiento del cielo por la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, que había sido declarado cuatro años antes por el papa Pío XI (1854). Al mismo tiempo, Ella misma se presenta como Madre y modelo de pureza para el mundo, tan necesitado de esta virtud.

2. La Virgen de Lourdes concede innumerables gracias físicas y espirituales a las personas que visitan su santuario, y cura también enfermos.

3. Es una exaltación a las virtudes de pobreza y de humildad al escoger a Bernardette como instrumento de su mensaje.

4. Un mensaje importante de la Virgen de Lourdes es el de la Cruz. La Santísima Virgen lo repite, para ser feliz en la otra vida, aunque para ellos haya que aceptar la cruz. "Yo también te prometo hacerte dichosa, no ciertamente en este mundo, sino en el otro".

5. En todas las apariciones se presentó con un rosario, con el objeto de mostrar la importancia de rezarlo. Quiere que se haga oración y penitencia con humildad. También es un mensaje de misericordia infinita para los pecadores.

6. Resalta la importancia de la conversión y la confianza en Dios.

Las apariciones de la Virgen y la Iglesia

El 18 de enero de 1862, el obispo firmó la pastoral y aprobó las apariciones, su carácter sobrenatural y la vida auténtica de la vidente.

En 1874, el papa Pío IX concedió al santuario el título de Basílica.

En 1876, coronó solemnemente la imagen de la Virgen.

León XIII, aprobó el oficio y la misa de la Virgen de Lourdes.

Pío X dijo que el santuario de Lourdes era: "Sede del poder y de la misericordia de María, donde tuvieron lugar las maravillosas apariciones de la Virgen".

En 1907 este mismo papa extendió la celebración de la fiesta de la Virgen de Lourdes a la Iglesia universal.

Pío XI afirmó: "Lourdes, donde la Virgen se apareció varias veces a la bienaventurada Bernardette, exhorta todos los hombres a la penitencia".

El 8 de diciembre de 1933, se elevó al honor de los altares a santa Bernardette Soubirous.

Pío XII escribió la encíclica: "La peregrinación a Lourdes". Es el más completo de todos los documentos sobre Lourdes, muy bien escrito.

Juan XXIII, en la clausura del centenario de las apariciones de Lourdes, recordaba lo siguiente: "La Iglesia, por la voz de sus papas, no cesa de recomendar a los católicos el mensaje de Lourdes".

Finalmente, Juan Pablo II es el primer papa que ha peregrinado a Lourdes. Fue año 1983, con motivo del 125 aniversario de las apariciones. Ofició la santa Misa el día 15 de agosto, afirmando dos veces: "Venimos en peregrinación a Lourdes, donde la Virgen dijo a Bernardette: ‘Yo soy la Inmaculada Concepción’, y añadió: Aquí habló con una joven sencilla de Lourdes, rezó con ella el rosario y le dio varios mensajes". El papa concluyó diciendo: "La Virgen Maria viene a salvar los pecadores".

Resumen de las fechas más importantes

La fiesta de nuestra señora de Lourdes se celebra el día de su primera aparición, el 11 de febrero.

El 16 de julio de 1858, la Virgen se aparece por última vez y se despide de Bernardette.

Las apariciones fueron declaradas auténticas el 18 de enero 1862.

En 1876 se edificó la actual basílica, uno de los lugares de peregrinación del mundo católico.

Bernardette fue canonizada por el papa Pío XI, el 8 de diciembre de 1933. Su fiesta se celebra el 18 de febrero.

Lourdes es uno de los lugares de más peregrinación del mundo, millones de personas acuden cada año, y muchos enfermos han sido curados en sus aguas milagrosas.

Que paséis un buen día de nuestra señora de Lourdes y que esta fiesta sea para aumentar nuestra devoción filial a la Virgen María.