FESTIVIDAD DE SAN JORGE
(sólo texto, para imprimir)

sant_jordi2_p.JPG (86320 bytes)INTRODUCCIÓN

Celebramos, hoy, la fiesta de san Jorge y dentro de pocos días celebremos la fiesta de la Virgen de Montserrat, patrones de nuestra tierra y de nuestro pueblo.

Hoy el Sr. Arzobispo de Barcelona bendice las rosas, en el Palacio de la Generalidad. Esta fiesta está llena de rosas. Cuando vas por las calles de Barcelona ves novios que llevan una rosa para su novia, un hijo que la lleva para sus padres, un marido para su esposa, un amigo para su amigo y una persona para un enfermo. Esta costumbre es muy bonita y tiene que conservarse. Con una cosa tan sencilla, pero tan delicada, como es una flor, se puede expresar un sentimiento muy profundo: el amor. Es una manera de decirle al otro: "He pensado en ti ".

Dividiremos hoy la homilía en tres apartados:

Breve explicación del evangelio,

la vida de San Jorge y

la actitud del cristiano en su actuación, especialmente, en Cataluña.

EXPLICACIÓN DEL EVANGELIO DE LA FIESTA

Jesús era un gran pedagogo. Con comparaciones sencillas y entendedoras nos explica cómo tiene que ser nuestra vida cristiana de discípulos suyos. Nos lo explica con una comparación, cuando nos dice que él es la vid y nosotros los sarmientos (Jn 15,1-8).

Nosotros sólo somos sarmientos: no tenemos fuerza por nosotros mismos: necesitamos estar unidos a Jesús que es la vid, que nos pasa la savia que da la vida. El sarmiento no puede dar fruto si no está unido a la vid. Del mismo modo que el sarmiento está unido a la vid, nosotros hemos de estar unidos a Jesucristo, si queremos dar fruto.

No es suficiente una unión y adhesión externa a Cristo, como la oveja se adhiere al pastor, sino que Cristo nos pide una adhesión interna y vital. La unión del sarmiento es una adhesión vital. Arrancáis el sarmiento de la vid y se morirá. Jesús dijo: "Así como el sarmiento , si no está en la vid, no puede dar fruto, tampoco vosotros no podéis dar fruto si no estáis en mí" (Jn 15,4).

Los santos eran, o son, aquellas personas que están unidas a Jesucristo. San Pablo nos lo dice claramente en estas palabras: "Ya no vivo yo; es Cristo quien vive en mí" (Ga 2,20), o en estas otras: "Para mí, vivir es Cristo, y morir me es una ganancia" (Fi 1,21). Nuestra unión con Cristo, si queremos ser cristianos de verdad, es fundamental. Si no tenemos esta adhesión a Jesucristo, no somos cristianos, a pesar de estar bautizados y aparentarlo.

Esta unión con Jesucristo, san Juan nos lo explica, cuando escribe: "Éste es su mandamiento: que creamos en su Hijo Jesucristo y que nos amemos los unos a los otros, tal y como él nos ha mandado" (1 Jn 3,23).

sant_jordi3_p.JPG (64906 bytes)La fe es el fundamento de nuestra unión con Jesucristo. Creemos que Jesús es Dios y hombre y que de tal modo nos ha amado que ha muerto por nosotros en una cruz. Nuestra unión con Jesucristo ha de ser una comunicación, real y continuada con Él, que es nuestro gran amigo. Nuestra plegaria personal y continuada hace que tengamos esta unión con Jesús. Si es nuestro amigo, necesariamente tenemos que comunicarnos con Él. La plegaria es como el oxígeno para nuestra vida. Sin plegaria no es posible tener vida cristiana.

"Si cumplimos sus mandatos, él está en nosotros, y nosotros con él" (1 Jn 3, 24). Para estar unidos con Jesucristo, también nos lo dice San Juan, tenemos que guardar su mandamiento y hacer lo que a Él le gusta. El cristiano busca siempre hacer la voluntad de Dios. Es poner en práctica el mandato del amor.

"Hijitos, que nuestro amor no sea sólo de frases y palabras, sino de hechos y de verdad" (1 Jn 3,18). "El sarmiento que no da fruto en mí, el Padre lo corta, y lo que da fruto, lo poda y limpia para que todavía dé más" (Jn 15,2).

Nos tenemos que preguntar, hoy, si nosotros estamos injertados en Jesucristo, o sí lo estamos en la droga, el dinero, la comodidad, el poder, la sexualidad, el orgullo, la indiferencia, etc. Al escuchar estas últimas palabras, quizás has pensado interiormente que no estás injertado. Que eres un santo. Pero la realidad demuestra que todos estamos injertados, en muchas cosas del mundo, que habríamos de arrancar.

sant_jordi.JPG (76380 bytes)VIDA DE SAN JORGE

Aunque tenemos muchas fuentes literarias, artísticas y arqueológicas, tanto en Occidente como en Oriente, no tenemos datos concretos sobre su vida.

Probablemente nació en Capadocia. Su padre se llamaba Geroncio y era pagano y su madre Policronia, cristiana de verdad, que educó a su hijo admirablemente. Fue soldado y mártir. La fecha de su martirio se discute entre los estudiosos. Algunos la sitúan en el año 303, otros en los años 249 y 284. Históricamente nos consta que en Lydia, ciudad de Palestina, ya existía una basílica y su sepulcro antes del 350 y en Siria algunas iglesias estaban dedicadas a él en el siglo IV.

San Jorge es representado venciendo al dragón. Es famosa la leyenda de Jacobo de Vorágine (1230-1298). Esta leyenda explica que en Lydia había un dragón que aterraba al pueblo y con su respirar envenenaba a todos los que se le acercaban. Para calmarlo le daban dos ovejas cada día y, cuando no las tenían, le daban personas. El día en que le tocó en suerte a la hija del rey, Jorge venció al dragón, atándolo con el cinturón de la princesa ydespués lo mató, a cambio de que se convirtieran a la fe el rey y todo el pueblo. Este relato se extendió por todo Occidente. Numerosas son las representaciones iconográficas de san Jorge. En el museo de arte de Cataluña de Barcelona encontramos una representación de san Jorge por Jaume Huguet y el medallón en la fachada del Palacio de la Generalidad es obra de Pere Joan (s. XV). Los cruzados extendieron su devoción por todo Occidente y es patrón de varias naciones: Inglaterra, Portugal, Rusia... y de Cataluña desde el año 1456, que las cortes catalanas, reunidas en la catedral, lo proclamaron patrón de Cataluña.


___________________________

La actitud del cristiano en su actuación, especialmente en Cataluña.

Palabras de los obispos de Cataluña: "Ya hace un millar de años que Cataluña, nacida políticamente del tronco de la Europa carolingia y proyectada a partir de la «marca hispánica», se desprendía de toda sumisión ultrapirinaica e iniciaba su propio camino a través de la historia.

Mil años desprendida, hoy, nuestro pueblo vive también una situación nueva. La restauración de su autonomía política, llevada a término a partir de la Constitución española de 1978 y hecha realidad con el Estatuto de 1979, configura una nueva situación que los años van afianzando.

El reconocimiento de una cultura específica catalana expresada, especialmente, en la lengua, se une al reconocimiento de la propia nacionalidad y del derecho del autogobierno. Todo esto tiene unas consecuencias en la vida de los ciudadanos, desde los contenidos de la enseñanza en sus diversos grados hasta los múltiples aspectos de la vida administrativa y política. Podemos decir que la autonomía da sentido a toda la vida democrática de nuestro país. (De la pastoral de los obispos de Cataluña, Raíces cristianas, 1985).

Palabras del cardenal, Narcís Jubany, Arzobispo de Barcelona:

"La Iglesia no tiene ansias de dominio. Sabe bastante bien que es servidora de los hombres. Lo que espera, esto sí, es la inserción de los cristianos en la acción pública. Huir significaría traicionar, a la vez, las exigencias de su fe y las esencias mismas de un pueblo -el catalán- que en el andar de su historia ha estado impregnado del cristianismo en su manera de ser y de pensar. La plegaria nos obliga a pedir; pero también a pensar sobre la autenticidad de nuestra fe y de nuestro amor.... Somos nosotros los llamados a dar la gran prueba -hoy más firme que nunca- de nuestro cristianismo.

Que estos valores del evangelio sean fermento activo en la familia y en la sociedad. Glosa del cardenal Jub(any 23, abril 1978)

Plegaria

Glorioso san protector nuestro, Glorioso San Jorge, Vuestro nombre, en nuestro pueblo catalán a menudo es invocado, haced florecer en él, glorioso Mártir, la concordia y la amistad.