LA SAGRADA FAMILIA

Comentario al evangelio

La sagrada Familia antes de ir a Egipto

No hace demasiados días que celebrábamos la fiesta del nacimiento de Jesús en Belén, donde María lo envolvía y lo ponía en un pesebre José lo contemplaba con alegría, los pastores lo adoraban y los magos, venidos de Oriente, le ofrecieron oro, incienso y mirra, no en el establo sino en una casa.

Cuando los magos se habían ido, un ángel del Señor se apareció a José en sueños y le dijo: “ Levántate toma al niño con su madre, huye a  Egipto  y estate allí hasta que yo te diga, porque Herodes buscará al niño para matarlo (Mt 2,13-14).

!Qué misterio! Jesús acaba de nacer y ya se convierte en un exiliado.

Grande debía ser la fe de su madre y de José al creer que aquel niño era el Hijo de Dios.

El ángel dice a José que vaya a Egipto y no le revela el futuro. Lo deja indeterminado, “quédate hasta que yo te lo diga”

Tener fe es ponerse en las manos de Dios. Es estar convencido de que Él dirige nuestra vida, es creer que siguiendo sus caminos llegaré a buen puerto.

José obedece al ángel. El se levantó, tomó al niño y a su madre por la noche y   partió para Egipto( Mt 2,15).

José por la noche, como hace notar el evangelista Mateo, se dirige a Egipto, dejando su hogar, a los parientes y encaminándose hacia una tierra desconocida con el  niño que tenía unos dos años, como se deduce de la conversación  de Herodes con los Magos.

La sagrada Familia deja su patria y vive exiliada en Egipto.

Dios podía escoger otro camino para salvar a su Hijo, pero quiso compartir la tristeza de tantos inmigrantes que deben dejar su patria y vivir exiliados por varias razones.

La sagrada Familia en Egipto

No sabemos exactamente dónde fue José con su familia.

Algunos señalan Hermópolis, según una antigua tradición del siglo quinto, pero no parece verosímil, puesto que está a trescientos cuarenta kilómetros de Judea. Parece más verosímil Leontópolis, actualmente Tell Yehudiyeh, dónde había una colonia judía, algunos comerciantes y algunos judíos huidos de Herodes.

Ni que decir tiene que la vida de la sagrada Familia fue dura todo el tiempo que permaneció en Egipto, aunque parece que fue corto.

¿Qué año la sagrada Familia se exilió?

Parece que Jesús nació a finales del año 748 de la fundación de Roma, marchó a Egipto en la primavera del año 749 y volvió a la muerte de Herodes en abril de 750.

La sagrada Familia vuelve a su patria

Después de morir Herodes, un ángel del Señor se apareció en sueños a José, allá en Egipto, y le dijo:” Toma al niño y a su madre y vuelve a tierra de Israel, que ya han muerto quienes lo buscaban para matarlo” (Mt 2,19-20).

José con Jesús y María se dirigió a Nazaret, donde el ángel del Señor propuso a María ser madre de Jesús.

Nazaret era un pueblo muy pequeño, unos ciento cincuenta habitantes, donde Jesús pasó su vida hasta los treinta años de edad, iba a la sinagoga, a la escuela y ayudaba a san José.

La presencia de Jesús

Jesús habitaba en la casa de Nazaret, ahora habita en nuestros templos y en nuestro templo que somos nosotros.

Dios no habita únicamente en templos construidos por hombres o en moradas de madera o piedra sino, principalmente, en el alma hecha a imagen de Dios, creada por la mano de este mismo artífice. El apóstol Pablo lo expresa así: El templo de Dios es sagrado, y este templo sois vosotros.(Del sermón de santo Cesari de Arle, obispo, que se encuentra en el oficio de las horas del día 9 de noviembre).

Reflexiones sobre la familia cristiana

En estas fiestas navideñas, celebramos la fiesta de la sagrada. Familia.

Nuestra mirada se dirige hacia la casa de Nazaret, dónde encontramos a José, María y al Niño Jesús.

En la casa de Nazaret vemos que está Dios, en la presencia de Jesús y no falta el amor de María y José, y su entrega a los demás, que es el fundamento de la vida cristiana.

Aunque sea brevemente, yo quisiera resaltar algunos principios fundamentales que debe tener toda familia cristiana.

1. El matrimonio y la familia es una cosa sagrada porque fueron instituidos por Dios, cuando dijo a nuestros primeros padres, "Creced y multiplicaos" (Gn 1-28) y para nosotros los cristianos es también un sacramento instituido por Jesucristo.

2. .El matrimonio cristiano se fundamenta en el amor. Delante del altar y de toda la iglesia, los esposos  prometen amarse y crecer continuamente en el amor. Por esto no hemos de admitir el divorcio, que rompe el amor prometido.

3. El matrimonio cristiano va dirigido a tener hijos. Ser cooperador de la creación. Por esto no podemos admitir que sean cooperadores de la muerte, admitiendo el aborto.

La actitud del cristiano ha de ser valiente y no conformarse aprobando la actitud del mundo.

No es lo  mismo, conformarse o admitir que resignarse. Algunos padres acaban admitiendo y conformándose ante las actitudes de’algunos hijos, que tienen relaciones prematrimoniales, se casan por civil, o se juntan y muchas veces  lo quieren justificar. Es verdad que los padres no pueden cerrar la puerta a sus hijos, pero también es verdad que no pueden aprobar, admitir o conformarse con su actitud.

No quiero alargarme más. Padres cristianos formad una familia cristiana de verdad que, pesar de las dificultades que se deben superar, si toda la familia ama a Jesucristo y da ejemplo será luz que ilumine a este mundo que muchas veces vive a oscuras,

Diez características de los matrimonios que se esfuerzan en ser felices.

1 . Están decididos a que su matrimonio funcione

2 . Los dos están abiertos y dispuestos a compartir todo su ser.

3 . Afrontan con valentía las crisis matrimoniales, los conflictos y los problemas.

4 . Se tienen completa confianza.

5 . Se aceptan tal y como son, con sus virtudes y sus defectos.

6 . Se perdonan mutuamente, de todo corazón, tantas veces como convenga.

7 . Son fieles a la oración personal y conyugal.

8 . Les gusta estar juntos y divertirse juntos.

9 . Destacan más lo que les une de lo que les separa.

10. Manifiestan externamente el amor que sienten en su corazón

Que paséis un buen día de la sagrada Familia.