NUESTRA SEÑORA DEL PILAR
(Solo texto para imprimir)

pilar_p.jpg (30779 bytes)Haremos hoy un pequeño comentario del evangelio y después una breve historia de nuestra Señora del Pilar y de su basílica del Pilar.

Explicación del Evangelio

Jesús hablaba muy bien y una mujer que lo escuchaba, con mucha atención, no pudo menos que gritar: Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron (Lc 11,27).

Estas palabras se referían a María, la madre de Jesús. En verdad que María fue muy dichosa al concebir y tener en sus brazos al Hijo de Dios, estar muchos años en su compañía y escuchar sus palabras.

Pero Jesús le respondió: Más bien, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica (Lc 11,28).

La respuesta de Jesús no es un rechazo, sino el deseo de hacer prevalecer el sentido espiritual de sus palabras.

María es grande por las dos cosas: por ser madre de Jesús y, todavía más, por haber sido plenamente fiel a la palabra de Dios. Ella dijo al ángel: Que se haga en mí según tu palabra (Lc 1,37).

Jesús nos exhorta a escuchar y guardar su palabra. La palabra tiene una influencia muy grande en nosotros. Somos lo que somos gracias a las palabras de nuestros padres y de las personas que hemos escuchado y que han penetrado en nuestro corazón. La palabra de Jesús tiene mucha más fuerza si sabemos captarla y ponerla en práctica.

Después de este pequeño comentario sobre el evangelio, hablemos un poco de la fiesta de hoy.

HISTORIA DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR

Su fiesta se celebra el 12 de octubre, día de la Hispanidad. El himno del oficio de las horas de esta fiesta dice: Santa María del Pilar, escucha nuestra plegaria al celebrar vuestra fiesta, Madre de Dios y de los hombres, Reina y Señora. Vos sois la alegría y el honor del pueblo, dulzura y esperanza nuestra. Desde vuestro trono, míranos, guarda y vela por España. Árbol de vida, que nos das a Cristo, fruto bendito de tu vientre virginal, permanece con nosotros hasta que lleguemos con Vos al puerto de la salvación.

El himno de Vísperas resume los anhelos de todos los cristianos españoles y de todo el mundo que hoy celebra la fiesta de nuestra Señora del Pilar. Debiéramos de procurar vivirlo a lo largo de toda nuestra vida cristiana.

Esta columna, sobre la que descansan las plantas de vuestra pequeña imagen, sube al cielo: puente, escalera, guía de peregrinos.

¿Es tradición? La verdad es que desde muy antiguo es venerada la imagen de Nuestra Señora del Pilar en este lugar de Zaragoza (España) y que, desde tiempo inmemorial, también se edificó, en su honor, una sencilla capilla, que más tarde dio lugar a la gran Basílica mariana, donde hoy recibe visitas de todos los cristianos venidos de todas las partes del mundo. No hay duda de que es el Templo de la raza, el cual marca los hitos por los que se mueve la fe de España y de los pueblos que, de los españoles, recibieron la fe de Jesucristo y el amor a su Madre.

Según la tradición, la Virgen, allá por el año cuarenta, cuando todavía vivía en carne mortal, el apóstol Santiago se encomendó a María para ir a predicar la fe de Jesucristo, la Virgen le prometió que en aquel lugar sería donde más se convertirían a su Hijo y que ella se le manifestaría. Llegando a las riberas del Ebro –actual Zaragoza- se convirtieron siete hombres a la fe de Cristo. La Virgen cumplió su promesa y se le apareció llevando una columna, rogándole que edificara una capilla donde sería adorado su Hijo por todos los siglos, le prometió que haría milagros admirables para los que la implorasen, en sus necesidades, y los auxiliaría. Este Pilar quedará aquí hasta el fin del tiempo, para que siempre haya fieles a Jesucristo.

Asunción de la Virgen María. Andrea del Castagno. 150 x 158 cm. La Sagrada Escritura habla de la columna que guiaba al pueblo de Dios por el desierto hacia la tierra prometida. Esta columna debe ser para nosotros este Pilar de Zaragoza, que ha recibido a través de los siglos la fe de nuestros padres y que ha amparado a cuantos a ella, a María, se han dirigido.

Siempre acuden devotos, venidos de todas las partes de España y de más lejos, para venerar este lugar sagrado donde reside María, la Madre, la Señora, siempre con los brazos y el corazón abiertos para bendecir, amparar y consolar a los que la invocan con devoción. No sólo el 12 de octubre, cuando se celebra su fiesta, sino cada día miles de corazones se arrodillan ante Ella en este privilegiado lugar de oración, de recepción de sacramentos y de vivencia de nuestra fe.

Entre los grandes prodigios obrados por su medio, sólo recordaremos estos dos: Ocurrió en 1637 cuando a Miguel Pellicer se le devolvió la pierna restablecida, después que hacía tres años y cinco meses que la habían amputado y enterrado. Otro prodigio es más reciente. Al comenzar la guerra civil en España, el 3 de agosto de 1936, los enemigos de la fe lanzaron tres bombas sobre el templo. Una cayó delante de la Basílica que no causó desperfectos, y las otras dos sobre la misma capilla de nuestra Señora del Pilar, sin explotar. Estas dos bombas actualmente están expuestas en una columna al lado a la capilla donde se venera la imagen de nuestra Señora del Pilar.

Que paséis una buena fiesta de la Virgen del Pilar.