LOS CAMINOS DE DIOS SON INSONDABLES.
He hecho muchos bautizos. La mayoría de las personas que he bautizado son
cristianas de nombre, pero de hecho pasan de la religión.
He administrado el matrimonio a muchos chicos y chicas y los he preguntado si
amaban a Jesucristo y si estaban dispuesto a dar una educación cristiana a sus
hijos y me han contestado que sí, pero en la practica no se ve que lo hagan.
La mayoría de las personas solamente vienen al templo por un entierro, bautizo y matrimonio.
Aquel sacerdote estaba triste y apenado.
Yo le expliqué lo que dijo un obispo americano a un sacerdote que más o menos
le decía lo mismo. Mis padres no iban a misa y me dieron un conocimiento de
Jesucristo muy superficial, pero gracias a ellos que me bautizaron y educaron, cristianamente, a su
manera Dios me dio la vocación sacerdotal y he llegado a obispo.
Yo le contesté que el fruto no depende de nosotros y le cité las palabras de
san Pablo: Yo planté, Apollo regó, pero es Dios
quien ha dado el crecer. Por tanto ni el
que planta, ni el riega es algo, sino Dios que hace crecer (1Cor 3,6-7).
El Señor llama a la puerta y ésta se abre o no se obre, todo depende de la
persona. Jesús respetará su libertad y no la forzará para entrar.
Dios juzgará nuestro trabajo y a las personas que Él nos ha encomendado..