¿CUÁNDO NOS MORIREMOS?
La historia es la siguiente:
La novia era del pueblo y el novio del pueblo del lado. Eran muy conocidos y
queridos.
El novio invitó a un amigo que le
hiciera las fotografías de la boda, y que
después de la boda, acompañara a los nuevos
esposos a la estación del tren, en su coche.
En un pueblo pequeño cuando hay una boda es un
acontecimiento. Además de los invitados, que
acostumbran a ser muchos porque todos son familia, hay los mirones
que van para poder hacer el comentario y criticar.
El templo estaba lleno y la ceremonia se hizo normalmente. El novio dijo que sí
y ella también. El fotógrafo hizo las fotografías.
Al salir todo el mundo esperaba a los novios para aplaudirlos y el fotógrafo
para hacer las fotografías.
Salen los novios y la gente aplaude y el fotógrafo hace la primera fotografía
y cayó desmayado. Parecía muerto.
Un familiar, al verlo, fue enseguida
a buscar al médico que vivía muy cerca, vino, le hizo el boca boca y confirmó
que estaba muerto.
Fácilmente se puede imaginar lo que pasó después al verlo muerto delante de
Iglesia.
Los cristianos creemos que Dios nos ha creado para vivir una temporada, más
larga o más corta, aquí en la tierra y después disfrutarlo
eternamente en el cielo.
No sabemos ni el día ni la hora de nuestra muerte.
Jesucristo nos dice: Velad porque no sabéis en qué día llega vuestro amo.
Porque sabed esto. Si el amo de la casa supiera a qué hora había de venir el
ladrón, velaría y no permitiría
que perforase su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque el
Hijo del Hombre vendrá en la hora que no pensáis (Mt
24,42-44).