DESPEDIDA ANTES DE MORIR
Recuerdo que recibí esta carta.
Despedida o adiós a los familiares,
colaboradores y amigos con ocasión de mí traspaso hacia la eternidad.
Me falta poco para cumplir los 83 años, edad más
que suficiente para pensar que mi paso por este mundo no está lejos de su
término.
Contando con la gran misericordia de Dios y con
la ayuda que en todo momento nos ha dado y nos da la Virgen María, esto no es
motivo de tristeza, sino al contrario. Pese a que con muchas más
imperfecciones que méritos, uno piensa que por la gran bondad de Dios podremos
tener la alegría de alabarlo por toda la Eternidad.
Doy gracias a Dios y a la Virgen María por los
continuados favores que he recibido de su bondad. También doy gracias a mis amados padres, a mi
amada esposa Montserrat, hijos, hermanos y a toda la familia de mi esposa, así
como a todos los colaboradores con los que hemos trabajado unidos un buen número
de años.
Quedo a todos muy agradecido por su aprecio y
ayuda.
Deseo que la protección de Dios y de la Virgen
María, acompañe a toda mi familia y a todos los que de una manera u otra han
compartido mi vida conmigo, y un día podamos reencontrarnos todos en el cielo.
Su amigo. Ricardo.