LA IGLESIA TIENE
SUS DEFECTOS
Recuerdo que me vino a visitar una
señora muy cristiana e inteligente y me dijo que ella amaba mucho a la Iglesia
pero que veía muchos defectos y pecados y que estos eran la causa que muchas
personas no creyeran ni en ella ni en Jesús.
Gracias a la Iglesia, pese a sus defectos y pecados, conocemos la gran persona
de Jesucristo y su mensaje de amor y de paz. Lo que él dijo hace más de dos
mil años lo tenemos en los evangelios que la iglesia ha conservado y predica.
También nuestra madre tiene muchos defectos y la amamos. También hemos de amar
a la Iglesia, que es nuestra madre que nos ha engendrado en la fe, pese a sus
defectos y pecados.
Miremos a Jesucristo y amémosle y que todos podamos repetir las palabras de
santo Pablo: “No vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí”.