ME SEPARO PORQUE NO ME AMA

Recuerdo que me enteré que un matrimonio, que yo conocía hacía muchos años, se querían separar después de vivir más de veinticinco años de vida matrimonial.

Como había mucha confianza hablé primero con la esposa que me confirmó que esta era la decisión que había tomado. Le pregunté el por qué y ella con toda la sinceridad me contestó que no quería vivir con un hombre que no le amaba. Le dije que se lo pensara bien.

Después hablé con el esposo y también me confirmó que estaban a punto de separarse. Él me dijo que él sí que la amaba y que no se quería separar.

Les recordé la promesa que habían hecho el día de su matrimonio y que la Iglesia permite separarse pero no juntarse, ni volverse a casar.

El’amor matrimonial, como todas las cosas, se debe cuidar y procurar que aumente. Si no se hace poco a poco va disminuyendo.

Dice el Génesis:

Por esto dejará el hombre a su  padre y a su madre y estará unido a su mujer y los dos vendrán a ser una sola carne (Gn 2, 24),

Jesús dice:

También se dijo: Si alguno despide a su mujer, que le dé el libelo de repudio. Pero yo os digo todo el que despide a su mujer, excepto el caso de fornicación, hace que ella adultere, y quien se casa con una repudiada  adultera (Mt 5,31-32).