TESTIGOS DE JEHOVÁ
Recuerdo que un día estando en casa
llamaron a la puerta y salí a abrirla, eran unos testigos de Jehovà que venían a hablar
de la Biblia. Me querían convencer para que me hiciera de su religión.
Les pregunté si antes habían sido católicos y me dijeron que los bautizaron de
pequeños pero que no sabían lo que hacían. También les pregunté el por qué
habían dejado la Iglesia católica y me dijeron que la Iglesia enseña dogmas que
no están en la Biblia.
Les pedí que me pusieran un ejemplo y me respondieron la Trinidad. Pedí la
Biblia y busqué el evangelista san Mateo (28,18-19), que escribe: Me ha sido dado todo poder en el cielo y tierra. Id,
pues, y haced discípulos a todas las
gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Esto
es la Trinidad.
El compañero tocó a quien hablaba y le
dijo. Dejémosle que este sabe demasiado.
Se fueron.
Hay que admirar el valor que tienen de ir de casa en casa a predicar y enseñar
la Biblia que han estudiado.
A muchos de nuestros cristianos les falta este valor y la preparación para
poder dar una respuesta adecuada y que convenza.
Aprendamos el ejemplo que nos dan y estudiemos la palabra de Dios que está en
la Biblia.