VISIÓN HORROROSA
Cuando llegamos al cementerio vimos una montaña de huesos y muchas calaveras que habían recogido de aquellas montañas y estaban amontonadas. Al
verlas marchamos corriendo y asustados.
Las guerras todas son malas y más
todavía una guerra civil.
El hombre es bueno pero está inclinado al mal y cuando se deja dominar llega a
hacer barbaridades.
Los cristianos que seguimos la doctrina de Jesús sabemos que Él es el Príncipe
de la paz y todas sus enseñanzas se pueden resumir en el precepto del amor, y
quien ama es portador de la paz.
Por las entrañas de misericordia de
nuestro Dios, por las que nos visitará una luz de la altura para iluminar a los
que yacen en las tinieblas y sombras de muerte por el camino de la paz (Lc 1,78-79).
Bienaventurados los pacíficos porque ellos serán llamados hijos de Dios! (Mt 5,9).