COMETA LUMINOSO DE
ESPAÑA, APÓSTOL SANTIAGO,Porque, aunque tuvierais diez mil maestros en la fe, padres no tenéis muchos; he sido yo quien os ha hecho nacer a la vida cristiana por medio del evangelio (1Cor 4,15). Estas palabras de san Pablo son para nosotros en la fiesta de hoy.
1. Explicación del evangelio
2. España y el Apóstol Santiago
JESÚS HA VENIDO A SERVIR
CONTEXTO DE LA PETICIÓN DE JUAN Y SANTIAGO
Jesús y los apóstoles se dirigen a Jerusalén, Jesús les va diciendo lo que le espera en Jerusalén: cómo lo prenderán y lo matarán, pero añade que no acabará su misión con la muerte, sino con la resurrección. Que su muerte no es un fracaso sino un triunfo.
Podemos dividir el evangelio de hoy en tres partes:
La petición de Juan y Santiago
Reacción de los otros discípulos
La gran lección que Jesús les da
PETICIÓN QUE LA MADRE DE LOS DOS DISCÍPULOS HACE A JESÚS
Parece extraño que, cuando Jesús acaba de hablar de su pasión y muerte, se le acercasen los dos discípulos y la madre para pedirle un gran privilegio. Añado la madre, porque en el evangelio de san Mateo dice: Entonces, la madre de los Zebedeos se acercó con sus hijos y se arrodilló para pedirle un favor (Mt, 20,20). San Marcos habla solamente de los dos discípulos que: Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: -Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte. Jesús les preguntó: - ¿Qué queréis que haga por vosotros? Ellos le contestaron –Concédenos sentarnos uno a tu derecha y otro a tu izquierda en tu gloria. (Mc 10,35-37).
Personalmente me inclino a pensar que fue la madre, instigada por sus hijos, la que hizo esta petición. Las madres siempre quieren lo mejor para sus hijos. Quizás lo hizo sin pensar demasiado en la reacción de los otros discípulos, y creyendo que Jesús tampoco lo tomaría a mal. Creo que la madre obraba de buena fe.
Jesús les contesta: -No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa de amargura que yo he de beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado? Ellos le replicaron –Sí, podemos (Mc 10,38). Jesús era muy diplomático, en el buen sentido de la palabra. No se enfada, no les regaña, les dice si pueden beber el cáliz que él beberá, pero que esto de sentarse a su derecha y a su izquierda no depende de Él sino de su Padre. ¡Qué bien respondió y con qué elegancia! Ojalá que nosotros supiéramos responder siempre de manera parecida.
REACCIÓN DE LOS OTROS DISCÍPULOS ANTE ESTA PETICIÓN
La reacción de los discípulos es muy diferente a la de Jesús. Ellos se indignaron contra Santiago y Juan. Seguramente que los otros diez discípulos, entre ellos Pedro y Judas, también querían ser los primeros. El profesor de Sagrada Escritura nos decía que esto también iba principalmente contra Pedro.
A todos nos gusta ocupar los primeros puestos y ser los primeros. Esta idea de querer ser siempre el primero es causa de muchas peleas y divisiones en todos los ámbitos, incluso en los familiares.
LA GRAN LECCIÓN QUE NOS DA JESÚS
Jesús aprovecha la ocasión por enseñarnos una nueva manera de crecer madurar. No ha de ser así entre vosotros. El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser el primero entre vosotros, que sea esclavo de todos. Pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos (Mc 10,43-45).
Estos dos estilos también los encontramos entres las personas de nuestros días: El de los gobernantes y los grandes, y el que enseña Jesús, teniendo presente siempre que hay muchas excepciones. Uno se caracteriza por el ansia de poder, la tendencia de someter a los súbditos, y el otro, el deseo de servir. Hay notables que sirven con solicitud, y discípulos de Jesús que no ponen su vida al servicio de los demás.
El equilibrio entre autoridad, servicio y cruz es bastante difícil. Podamos sintetizarlo con estas palabras: El servicio a la comunidad no está en el hecho de llevar la cruz. También las autoridades llevan realmente su cruz en cuanto que sirve. El servicio es la manera de llevar la cruz, y no a la inversa.
Toda la vida de Jesús es un servicio al Padre y a los hombres. Cuando Jesús se quedó en el templo de Jerusalén, y sus padres, José y María, lo encontraron, le preguntaron por qué lo había hecho, la respuesta fue: ¿No sabíais que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? (Lc 2,49).
El gran ejemplo que Jesús nos da es arrodillarse para lavar los pies a Pedro, Juan, Judas y los demás discípulos: Os he dado ejemplo, para que hagáis lo que yo he hecho con vosotros (Jn 13,15).
Otro ejemplo de servicio lo encontramos también en María cuando dijo al ángel: Aquí esta la esclava del Señor, que suceda según me dices (Lc 1,38). La esclava es la que sirve a su señor.
Todos los santos han sintonizado con esta línea de servicio
El beato Juan XXIII, en su diario, escribe:
El Espíritu Santo me ha elegido. Se ve que quiere trabajar él solo.
A veces, me parece que soy un saco vacío. Que el Espíritu Santo lo llena inesperadamente de su fuerza.
Ser importante o no serlo, en la jerarquía, me es indiferente. Eso me da mucha paz.
Cuando alguien ha sabido pisar su orgullo y ha puesto el amor bajo sus pies, entonces es capaz de aceptar lo que el Señor le pide y está en paz para siempre.
El ruido que hay entorno mío ni siquiera lo siento.
ORACIÓN
Señor, como Santiago y Juan, muchas veces, deseo privilegios, riquezas, honores, pensando que me harán feliz, pero el camino que tu me enseñas es el camino de beber el cáliz que tu bebiste y practicar el precepto del amor: Amaos los unos a los otros como yo os he amado.
SANTIAGO Y ESPAÑA
España, durante siglos, expresa su agradecimiento por la protección del Apóstol en la defensa de la fe y por la independencia de la patria, y por su ayuda en la acción misionera para propagar el mensaje de Jesús por todo el mundo, especialmente en Sudamérica.
SU IMAGEN - ICONOGRAFÍA
Santiago es representado como peregrino, con un bastón y el evangelio.
EN ZARAGOZA
En el libro de los Hechos de los Apóstoles leemos: Por entonces, el rey Herodes inició una persecución contra algunos miembros de la Iglesia. Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan (Hech 12,1-3).
Una tradición muy arraigada, se remonta a san Isidoro de Sevilla, dice que Santiago vino a España antes de morir, para predicar el evangelio de Jesucristo.
Sus habitantes no aceptaban mucho su mensaje y Santiago estaba desanimado. Viéndolo la Virgen María, se le apareció en carne mortal, en Zaragoza, a la ribera del Ebro.
La gran basílica del Pilar conmemora este hecho, son muchas las personas que visitan esta pequeña imagen de la Virgen del Pilar, muy venerada.
La devoción al Apóstol
La devoción y veneración al Apóstol consta antes del descubrimiento de su sepulcro en el himno: Oh Dei Verbum patris, escrito el año 783 y en algunas iglesias de Galicia.
El hecho de la evangelización del Apóstol en España, consta también en el Breviarium Apostolorum del siglo VII.
SANTIAGO EN COMPOSTELA
El cuerpo del apóstol Santiago fue traído a España, descansa en Santiago de Compostela. En la magnífica catedral gótica es venerado y acuden una gran multitud de peregrinos de todo el mundo.
Según el Codex Calixtinus, del siglo XII, y la leyenda Aurea del siglo XIII, los discípulos del santo dicen que trasladaron el cuerpo del apóstol a Galicia y lo depositaron cerca de ciudad romana de Iris Flavia.
Desde el siglo IX el Apóstol Santiago es invocado como protector de la fe cristiana y defensor en la lucha contra los moros. En la edad media, empezó la gran peregrinación a Santiago de Compostela, que puede compararse con la que tenía lugar en Jerusalén y en Roma.
Actualmente también es un centro de peregrinación, especialmente cuando se celebra el año Jacobeo. Durante este año acuden peregrinos de todo el mundo para venerar las reliquias del Apóstol.
El Papa Juan Pablo II convocó una gran peregrinación, especialmente para los jóvenes, el año 1982, y durante su estancia recordó que en Santiago de Compostela nació Europa y allí tiene sus raíces.
Son muchos los santos, como Francisco de Asís, y personajes importantes como Carlomagno y reyes, los que han visitado el sepulcro del santo, pidiendo su protección.
Son muchas también las ciudades que llevan su nombre, además de Santiago de Compostela, en Cuba, Chile, y existen otras ciudades con este mismo nombre.