UN CURA VIUDO
El Sr. Obispo, después de hacerle unas cuántas preguntas referente a su vocación
sacerdotal, le dijo que fuera a ver al Sr.
Rector del Seminario y que le expusiera que quería entrar en el seminario.
El Sr. Rector le dijo que tenía que hacer unos estudios y que pese a ser viudo,
no había ningún impedimento para que recibiera las órdenes y fuera sacerdote.
Él hizo los cursos correspondientes y fue ordenado. Por esto podía hablar de
sus hijos en aquel sermón.
La Iglesia católica y romana pide que los jóvenes para ser sacerdotes deben
hacer el voto de castidad, lo que quiere decir guardar el celibato.
No pasa lo mismo en la Iglesia Oriental, que pese a tener la misma doctrina y
dogmas que tiene la Iglesia Romana, permite el matrimonio a los jóvenes que
quieran ser sacerdotes, solamente pide
que los obispos sean célibes.
El celibato tiene sus ventaja y sus
inconvenientes.
De esto hablaremos otro día.